Las redes sociales se han tornado en prácticamente necesarias para una buena estrategia empresarial. Desde Instagram hasta LinkedIn o Facebook, todas tienen sus características específicas y todas nos pueden beneficiar de una u otra manera en nuestro negocio. Hoy te hablamos de Twitter para empresas, y por qué te debemos tenerlo para nuestro negocio.
Twitter nace en 2006 en Estados Unidos como una red social de microblogueo que actualmente cuenta con más de 300 millones de usuarios y que genera millones de tweets al día. Inicialmente cada “post”, conocido como “tweet» ocupaba 140 caracteres, hoy son 280. Es por esto que se le conoce como el “SMS de Internet”.
Twitter, además, permite añadir contenido multimedia a esos tweets, además de poder etiquetar, insertar links, hashtags y ubicaciones, entre otras funciones. También permite al usuario ver cuáles son las tendencias, búsqueda de palabras clave, recomendar usuarios y listas…
Pero, ¿por qué nos interesa Twitter para empresas?
- Marketing gratuito: Al igual que la mayoría de redes sociales, su servicio base es gratuito, así como sus diversas herramientas como la búsqueda por palabras clave, usuario, periodo de tiempo…
- Promociones a coste reducido: los tweets se pueden promocionar y adaptar según el presupuesto que tengas.
- Permite conocer a nuestra red de clientes: podemos crear una red de clientes a través de tweets atractivos. Además, su herramienta de búsqueda nos puede ayudar a encontrar nuevos clientes potenciales.
- Mayor conocimiento de la competencia y del mercado: podemos ver cómo actúa la competencia y reaccionar según a ello. Además, las tendencias nos permiten saber qué es lo que interesa.
- Interactividad y feedback: nuestros clientes interacciones a través de los retweets, las respuestas, los favoritos y los mensajes directos. De esta manera y junto a una estrategia de redes atractiva, nuestro reconocimiento de marca aumenta.
- Mayor impacto: al encontrarnos en varias redes sociales, nuestra probabilidades de impactar en nuestra audiencia aumentan, que podemos segmentar con herramientas como la geolocalización.