Anteriormente hablábamos de por qué es necesario tener un buen logo, así como varios consejos y características que debe tener un logo. Para complementarlo totalmente, hoy hablamos sobre los tipos de logotipos que existen y ejemplos de los mismos.
Un logotipo es el símbolo gráfico de una empresa, marca, conmemoración o producto. Esta pieza fundamental del branding ayuda a construir la identidad de marca de la empresa, así como para crear una idea de nuestros valores en la mente de nuestros clientes. Hay infinidad de logos diversos, aunque se pueden englobar en 4 grandes tipos de logotipos.
Logotipo (solo letras)
El logotipo lo constituye una representación gráfica de la tipografía que compone el nombre. Es decir, el logotipo es aquel compuesto por letras totalmente legibles, sin ningún dibujo o elemento gráfico adicional. Es uno de los tipos de logotipo más comunes.
Isotipo (solo dibujo)
El isotipo es la representación gráfica de la marca. Dicho de otra forma, es el dibujo sin texto. El uso del isotipo solo es muy común en marcas muy famosas que cuentan con un gran reconocimiento entre su target.
Imagotipos (letras y dibujo)
Los imagotipos están compuestos por dos elementos divisibles: el logotipo y el isotipo. Es la combinación de ambos, en la que la representación gráfica (el dibujo) y la tipográfica (las letras), se distinguen perfectamente y se pueden separar. Ambos funcionan para representar la marca, pero puede ocurrir que en alguna ocasión se utilice uno u otro en funcion de las acciones estratégicas.
Isologo (letras y dibujo indivisible)
El isologo es similar al imagotipo, con la diferencia de que la representación tipográfica (las letras) y la gráfica (el dibujo) no se pueden separar. No suelen ser tan comunes como los anteriores pero si hay grandes ejemplos de isologos que gozan de un enorme éxito.