La sostenibilidad está a la orden del día, y el “fast fashion” es uno de los principales problemas que nuestro planeta está enfrentando. Los materiales utilizados son derivados del petróleo y necesitarán miles de años para biodegradarse. Para ello han nacido empresas como Hemper, que en colaboración con Springfield, han lanzado una nueva colección de mochilas de cáñamo e impulsan la moda sostenible como una solución real.
Con apenas 25 años, Gloria Gubianas ya es una de las emprendedoras más destacadas de nuestro país. Co-fundó su empresa Hemper junto a Alex Pastrana en 2016, con apenas dinero y experiencia en el sector pero con muchas ganas de cambiar el mundo. Eligieron una empresa en vez de una ONG para poder generar un impacto mayor y aporta su granito de arena a la moda sostenible.
Sus productos, de los que destacan sus mochilas, están realizadas con cáñamo de Nepal, zona en la que además promueven su desarrollo socioeconómico más allá de sus intenciones medioambientales y sostenibles. Solo en 2019 recaudaron más de 400.000 euros tras años de mucho esfuerzo y pocas ayudas a emprendedores. Sin embargo, su manejo en el entorno digital permitió su rápida comercialización y su certificado B corp como empresa sostenible y comprometida con las causas sociales.
Su siguiente paso ha sido aliarse con uno de los gigantes de la industria, Springfield, para llevar su impacto medioambiental con una colección hecha con material respetuoso con el medio ambiente como lo es el cáñamo, confeccionada mediante prácticas de comercio justo.
Así, Hemper demuestra que existe una alternativa ecológica, sostenible y justa en grandes marcas y no solo en las más pequeñas. Como ellos mismos declaran: “prima el respeto por las personas y la naturaleza; además, nuestro proyecto genera riqueza económica y social”.
Springfield, por su parte, ha puesto a disposición de Hemper su enorme capacidad logística y su ya consolidada marca para poder facilitar a Hemper el darse a conocer y demostrar que se puede generar un impacto positivo en la moda mediante otras opciones que beneficien a nuestro planeta.
La iniciativa medioambiental del grupo Springfield comenzó en 2017 cuando comenzó a reconsiderar las alternativas ecológicas para sus productos. Como ellos declaran: “se apuesta por un desarrollo sostenible que asegure las necesidades presentes sin comprometer las de generaciones futuras. Nuestro compromiso se ve reflejado en dos puntos fundamentales: la reducción de consumo de agua en la producción, y el uso de fibras sostenibles respetuosas con el medio ambiente”. Puedes ver su colección aquí.
El compromiso de la colaboración entre Hemper y Springfield va mas allá, puesto que ha dado a conocer el proceso de producción de esta colección a través de un viaje a Nepal que se ha plasmado en un documental: “MALA HIERBA”. En él, podemos ver recogida la historia de los productos y de las personas involucradas en el proceso, del proceso en si, y del impacto que generan.