Seguro que has pasado por ese momento en el que te preguntas: ¿qué pasa con todo el dinero que gano, se va volando? La realidad es que, debido a malas inversiones o al despilfarro de tu dinero, no puedes tener ahorros e incluso te cuesta llegar a fin de mes. Una de las principales razones por las que te puede pasar esto es por los gastos hormiga. Hoy te explicaremos qué son y cómo puedes evitarlos.
Por otra parte hay que tomar en cuenta que estos consejos no sugieren que no disfrutes del dinero que te ganaste, sin embargo que tomes conciencia de los gastos que tienes para poder tener un mejor control sobre tus finanzas personales. La vida puede ser muy agitada, de eso no hay duda. Sin embargo, con las prisas podemos gastar más de lo necesario. Simplemente prestando un poco más de atención a tus compras a lo largo del día podrías encontrar algunos ahorros importantes.
¿Qué son?
Los gastos hormiga son pequeños gastos que no son realmente necesarios y que hacemos de manera reiterada y casi inconsciente ya que no tenemos en cuenta su efecto en nuestro presupuesto. Este tipo de gastos son pequeñas sumas de dinero que gastamos en placeres cotidianos o en cosas que no utilizamos. Por tratarse de bajas sumas de dinero, generalmente no les prestamos ninguna atención y pasan prácticamente desapercibidos para nosotros. No obstante, los gastos hormiga pueden tener un efecto muy perjudicial en nuestro presupuesto, destruyen nuestra capacidad de ahorro e incluso pueden llevarnos al endeudamiento innecesario.
¿Cómo disminuir los gastos hormiga?
En primer lugar es importante identificar cuáles son los gastos hormiga que estas realizando en tu día a día. Después de identificarlos, tienes que crear un plan de presupuesto. Una vez que se han localizado los gastos hormiga y se tienen las herramientas para controlarlos, ha llegado el momento de reducirlos.
Ejemplos para eliminar los gastos
- Poner los bonos en los ahorros
No hay mejor sensación que la de encontrar 20 euros en el bolsillo de una chaqueta vieja o mientras limpias tu coche. En lugar de gastar ese dinero y perderlo por segunda vez, págate a ti mismo primero depositándolo automáticamente en tu cuenta de ahorros. También puedes hacerlo con cantidades mayores, como tu devolución de impuestos o una bonificación de fin de año.
- Establezca un límite de compras
Acostúmbrate a evitar comprar cosas por impulso. Si te encuentras con que quieres un abrigo caro con el que has tropezado en el centro comercial, espera uno o dos días y comprueba si sigues pensando en él. Y mientras tanto, busca en Internet cupones o códigos promocionales de aplicaciones de cupones que puedas aplicar para ahorrar dinero en la compra.
- Haz una lista de la compra antes de ir a la tienda
Si alguna vez fuiste hacer la compra sin una lista o cuandos tienes hambre, puede ser tentador comprar más alimentos de los que normalmente comprarías. Por eso se recomienda planificar de antemano lo que vas a necesitar la semana antes de ir a la tienda, no sólo para asegurarte de que no te olvidas de nada, sino también para evitar comprar artículos adicionales que no necesitas. Una lista te ayuda a evitar otro viaje innecesario y una tentación.
- Cancelación de membresías o facturas de entretenimiento
Es fácil olvidarse de las facturas mensuales que se repiten automáticamente. Si tienes una membresía de gimnasio pero que nunca usas, puede ser el momento de cancelarla. Además, si tienes cable pero te encuentra viendo principalmente Netflix, piensa si tiene sentido cancelar tu factura de cable.
- Utiliza una aplicación de presupuestos
Es fácil gastar más de la cuenta cuando no nos ponemos límites y nos hacemos responsables. Algunas aplicaciones como Fintonic y Mint pueden ayudarte a hacer un seguimiento de los gastos diarios, semanales o mensuales para ver dónde tienes que recortar y recibir consejos personalizados basados en tus necesidades y objetivos financieros.