La de la moda es la segunda industria más contaminante después del petróleo. Por esta razón, Green Forest Wear apuesta por la moda sostenible también conocida como slow fashion. Clara Balonga y Joaquín García, decidieron apostar por crear una marca que no solo impactará el estilo de las personas, sino que además impactará el medio ambiente. En la entrevista a Creaby, Clara nos explica el proceso detrás de la marca y sus prendas.
El impacto de la industria textil
La industria de la fast fashion es responsable del 20% de tóxicos vertidos al medio ambiente y del 10% de las emisiones de CO2 globales. Para teñir una tonelada de tejido se necesitan 200 toneladas de agua y en un año se fabrican en el mundo como media 150.000 millones de prendas: más de 400.000 millones de metros cuadrados de tejido.
Cada español adquiere al menos un par de prendas de vestir al mes y el 89% van al vertedero o a la incineradora, a veces sin estrenar.
Green Forest piensa en el impacto de las prendas
Por otra parte, el 70% del impacto ambiental de una prenda se produce una vez que está en tus manos? Por eso es importante revisar cómo y cuándo lavas tu ropa, la planchas o la guardas. Con estos principios en mente, Green Forest también apuesta por la reforestación.
Por cada compra que realiza online el cliente recibe, junto a su pedido, un arbolito de una especie autóctona de su zona. La idea es compensar el CO2 que emitirá al medio ambiente el mantenimiento de esa prenda en casa. Además, el cliente puede elegir si desea recibir el árbol y plantarlo en casa o donar este árbol a uno de los programas de reforestación
Es importante que las marcas y los clientes hagan apuestas que ayuden a mejorar el medio ambiente.