En el ámbito empresarial ya no vale únicamente tener un equipo brillante y una idea maravillosa. Cuidar a nuestro equipo, generar un ambiente de trabajo propicio para que nuestros empleados den lo mejor de si y, a largo plazo, reducir la probabilidad de fracasos y aumentar la de éxitos. Te hablamos de la psicología positiva organizacional.
La psicología positiva organizacional surge tras años de estudio sobre cómo mejorar el ambiente y rendimiento laboral en instituciones y empresas. En este sentido, esta rama busca encontrar los puntos fuertes de una empresa, ver qué valores e ideas motivan a sus trabajadores e incentivar a los mismos a dar lo mejor de sí mismos para la empresa.
Esta nueva tendencia surge cuando se cambió el enfoque de estudio de la psicología. En vez de centrarse en los problemas y amenazas de una empresa, “lo malo”, se empezó a enfocar en los puntos fuertes de la misma, «lo bueno».
Este sencillo pero eficaz cambio provocó que se produjera un mayor desempeño de la vida laboral, además de fomentar unas mejores dinámicas de salud y de relaciones sociales dentro de la empresa. Los trabajadores, además, muestran un carácter muchísimo más proactivo, con una mayor iniciativa, un aumento de la responsabilidad corporativa y un mayor compromiso con la empresa.
- ¿Cuáles son las características, tanto individuales como colectivas, de aquellos empleados que mejor trabajan?
- ¿Cuáles son las características de la organización que la acercan o alejan de una organización positiva?
Habilidades sociales individuales y empresariales
Las habilidades sociales individuales de personas con un “mindset” positivo son las siguientes:
- Resiliencia.
- Optimismo.
- Autoeficacia.
- Compromiso.
- Esperanza de conseguir lo que se quiere.
Las habilidades empresariales se distinguen en dos: los relacionados con la gestión de recursos humanos y los relacionados con las tareas a realizar.
Relacionados con la gestión de recursos
- Formación y desarrollo carrera profesional.
- Conciliación vida laboral y familiar.
- Comunicación empresarial adecuada.
- Cultura y valores.
- Consecución objetivos.
Relacionados con las tareas a realizar
- Claridad en las tareas a desempeñar y en el rol que se ejerce.
- Autonomía en el desarrollo.
- Variedad, para evitar el aburrimiento y falta de interés.
- Información y feedback.
- Trabajo ajustado a las competencias.
