Internet ha permitido que la información llegue desde cualquier parte del mundo a nuestros dispositivos electrónicos, facilitando nuestra vida diaria. Sin embargo, esto es un arma de doble filo, puesto que de la misma forma que hay una mayor accesibilidad a la información, también hay cabida para la desinformación. Este fenómeno puede afectar enormemente a nuestra actividad empresarial en redes sociales, y por ello te explicamos cómo combatirla.
La desinformación se define como aquella «información falsa o engañosa que se difunde deliberadamente para engañar a una persona o grupo de personas«. Esta desinformación la encontramos continuamente en tweets, posts, mensajes… en muchos casos de fuentes anónimas y sin contrastar, lo que puede poner en peligro la reputación de nuestra empresa o puede hacernos tomar decisiones erróneas.
Es por ello que este famoso fenómeno social se puede y se debe combatir. Desde Creaby te otorgamos diferentes alternativas y directrices para manejarlo y que la desinformación no afecte a tus redes sociales. Para ello puedes hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Quién lo ha escrito?
A la hora de combatir la desinformación, es importante saber quién ha redactado el mensaje de whatsapp, tweet o post. No es lo mismo un usuario desde su cuenta personal que una agencia de noticias o un medio de comunicación. Hay que prestar atención al mensaje, a cómo está redactado, si cita una fuente correctamente, si es posible que sea un bot… - ¿Cuál es la fuente?
Otro aspecto a tener en cuenta es si la fuente es fiable. Por ello es necesario contrastar esa información con varias fuentes alternativas como periódicos digitales o la fuente directa, si es que existiera, además de ser conscientes de las inclinaciones sociales y políticas de las mismas. Plataformas como Media Bias Factcheck te facilita conocer el nivel de parcialidad de algunos medios de comunicación. - ¿Comparto con cabeza?
Siguiendo la línea de los dos puntos anteriores, es necesario hacer autocrítica y analizar con qué contenido solemos interactuar. A nuestro target no le gustará que caigamos en la desinformación, puesto que es señal de poca atención y cuidado. Recuerda que la transparencia y el cuidado de los mínimos detalles es una máxima que debes llevar a rajatabla para combatir la desinformación. - ¿Cómo me defiendo de la desinformación?
De sobra conoces el dicho el cual explica que es mejor prevenir que curar. Existen muchas herramientas que facilitan la detección y prevención de la desinformación. Algunas de ellas son FactCheck.org o AP FactCheck en el panorama internacional, o Nius y Newtral en España. - ¿Conozco la verdad?
En algunos casos, es posible que sepamos si la información que se está compartiendo es cierta o no. Un ejemplo muy claro durante esta pandemia del coronavirus son los sanitarios que salen a explicar públicamente y desmentir la desinformación que circula en redes sociales. De la misma forma, si una fuente y/o autoridad competente desmiente esa información, es recomendable que le ofrezcamos difusión, sobre todo en redes sociales.