El confinamiento y las restricciones han provocado que muchas personas se vean abocadas al teletrabajo. Si bien muchas personas lo consideran positivo y se han acostumbrado rápidamente a este nuevo estilo de vida, son muchas las personas que no consiguen adaptarse a ello. En algunos casos, la ansiedad y el estrés del teletrabajo terminan siendo el resultado de la gestión de la situación.
Son varios los estudios y psicólogos que han dado la voz de alarma respecto al alarmante aumento de personas con síntomas compatibles con la ansiedad e incluso con la depresión. Se estima que aproximadamente el 65% de las personas muestran síntomas como falta de sueño, sensación de agitación, temor, preocupación continua o cambios en las rutinas de alimentación.
Debido a esta situación, son muchos los psicólogos y expertos en salud mental que han decidido ponerse manos a la obra y dan consejos para poder sobrellevar los efectos negativos del teletrabajo sobre la salud mental. En Creaby, te recogemos varios de estos consejos para lidiar con la ansiedad y el estrés del teletrabajo:
- Prepararse para el trabajo: con esto no nos referimos a preparar el ordenador o portátil que tengas, sino a prepararte físicamente. Para ello es importante ducharnos y vestirnos para trabajar. De esta manera, asociamos esto con una rutina laboral y la separamos de nuestra vida privada.
- Mantener una vida social: el confinamiento o las restricciones nos aíslan de amigos y compañeros. Es normal que en esta situación los niveles de estrés aumenten como consecuencia. A través de programas y apps, es posible mantener contacto, preferiblemente por videollamada o cualquier otro medio que se parezca más a una interacción social común.
- Tener y mantener un horario: mantener una rutina disminuye los niveles de estrés. Además, aumenta nuestra productividad porque nos ceñimos al mismo y estamos más centrados. Esta rutina no solo incluye los horarios de trabajo, también se amplía hasta los de alimentación y ocio.
- Pedir ayuda psicológica: muchas veces es mejor recurrir a un profesional de la salud mental para evitar que los síntomas se agraven. Para ello, se puede consultar a un psicólogo privado o llamar a los distintos números de teléfono que el Gobierno ha habilitado para apoyo psicológico.